Moussaka

Hoy he hecho Moussaka.

 

A mi chica le regalaron por su cumpleaños un libro de cocina griega y, después de echarle un ojo, cree que es la receta que más nos gusta.

 

No es díficil de hacer. Tampoco es un plato caro, lo que, hoy en día, también es muy importante. Simplemente te lleva un poco de tiempo, pero si te gusta la cocina, seguro que disfrutas haciéndola.
 

 

Ingredientes para dos personas:

 

Tres berenjenas pequeñas del DIA.

 

1/4 de carne picada de pollo.

 

Media cebolla.

 

Una pizca de canela.

 

Una pizca de sal.

 

Una pizca de nuez moscada.

 

Una pizca de pimienta.

 

Una taza de tomate frito.

 

Una taza de pan rallado.

 

Aceite de oliva del día.

 

Un chorro de vino blanco del DIA.
 

 

Para la bechamel:

 

Un par de cucharadas de mantequilla.

 

Un poco de harina integral del Mercadona.

 

Un para de chorros de leche.

 

Dos o tres claras de huevo del Mercadona.

 

Una pizca de nuez moscada.

 

Una pizca de sal.

 

Una pizca de pimienta.

 

Un puñado de queso rallado del Caserío.
 

 

Lo importante en esta receta es hacerlo con calma. La prisa mata.

 

Primero tienes que cortar en rodajas muy finitas las berenjenas, espolvoreas sal por encima y las dejas durante media hora o un poco más sobre un colador.

 

A continuación las fríes durante unos cinco o diez minutos. Después las dejas sobre papel de cocina para que absorba el aceite.

 

Cortas la cebolla, la sofríes un poco, añades la carne picada de pollo y lo fríes todo junto durante unos minutos. Luego añades el tomate, la canela, la pimienta y sal, dejas que cueza un poco y después añades el vino hasta que cubra la mezcla, pones el fuego a tope y esperas removiéndolo todo, hasta que se evapore todo el líquido.

 

A continuación, cubres una fuente de horno con la mitad del pan rallado. El mío es con perejil comprado en cualquier supermercado barato. Colocas las berenjenas ya sin aceite sobre el pan y encima, la carne picada.

 

Ahora, llega el turno de la bechamel.

 

Derrites mantequilla en un cazo. Añades la harina. Yo le he puesto integral porque es la que tenía por aquí. Añades también la sal, la pimienta y la nuez moscada y vas añadiendo leyes, hasta obtener una salasa espesa y homogénea. Luego incorporas las claras de huevo y el queso, hasta que quede lista.

 

Cuando la hayas terminado, viertes la bechamel sobre la carne picada y a continuación lo cubres todo con el resto de pan rallado.

 

Metes la fuente en el horno, durante unos cincuenta minutos a 200º . Se sirve caliente.

 

 

 

Llevamos un tiempo escuchando que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades.

No es cierto. Nosotros, como pareja, siempre hemos vivido de alquiler. No hemos pedido una gran hipoteca. Nunca hemos estado rodeados de grandes lujos. Ni siquiera tenemos una pantalla enorme de plasma presidiendo el salón. Sólo tenemos una pequeñita que, en teoría, nos regaló el Banco cuando uno de los dos domicilió la nómima pero que, en realidad, nos cobró cuando pocos meses después se quedó sin trabajo.

Somos una pareja bastante austera, que siempre se ha amoldado a las circunstancias. Nos gusta leer, escuchar música, ver películas, comer bien y, sobre todo, viajar. Como véis, no son vicios caros y, sin embargo, no tenemos ni un duro.  Pero no porque seamos culpables (nosotros no hemos creado esta situación), sino precisamente porque somos víctimas. Pese a estar sobradamente preparados, a uno de los dos le han dejado sin trabajo y, al otro, le recortan cada vez más el sueldo.

 

 

Nos quedan dos opciones: o hundirnos en la miseria y amargarnos pensando que cualquier tiempo pasado fue peor o, simplemente, continuar hacia adelante e intentar ser felices, aunque sea, obligados a vivir por debajo de nuestras posibilidades.